jueves, 19 de febrero de 2015

38 vs 38

Treinta y ocho semanas dentro y treinta y ocho semanas fuera. Treinta y ocho semanas dan para mucho, en su momento dieron lugar a una bebezota de 3,530kg que vino para poner nuestro mundo patas arriba y a partir de ahí, han dado lugar a una cascarrabias encantadora que nos vuelve locos cada día.

En este tiempo, llamado por ahí exogestación, hay tal evolución en los bebés que una queda alucinada. Además, no sé si casualidad o no, a partir del día en que bollito cumplió las 38 semanas hemos notado un gran cambiazo en ella en cuanto a avances se refiere. Se queda mucho más rápido con las cosas y las afianza mucho mejor. Es una pequeña esponjita que todo lo absorbe. Además, también ha dado cambiazo en cuanto a motricidad, no es una lagartijilla, pero se le ve muuuucho más interés por lo que hay a su alrededor, lo que redunda en una mayor intención de movimiento. Pero no os equivoquéis, bollito no es para nada una niña tranquila, es puro nervio y yo creo que eso le dificulta la concentración necesaria para llegar al planteamiento causa-efecto, si me muevo así puedo llegar hasta ese juguete... Comienza a moverse sin control y claro, en el sitio se queda y medio segundo más tarde viene el mosqueo y la ofuscación... Pero bueno, poco a poco vamos trabajando en ello y vamos observando avances, así que de momento yo estoy mucho más relajada.

En estas treinta y ocho semanas como madre he aprendido muchísimo, aunque tengo pendiente mejorar mi paciencia en las noches. No es que tenga poca, es que necesito mucha, mucha, pero que mucha más para soportar los continuos despertares, porque de vez encuando llego al límite y sí, lo reconozco, algún puñetazo de desahogo se ha llevado el colchón. Si no fuera de noche (por los desvelos) y no tuviera vecinos saldría al balcón a gritar, pero no es el caso. Y pensaréis, no será para tanto... Alguna noche tenemos buena y, después de un par de semanas decentes hemos vuelto a las noches toledanas en las que tengo tramos con despertares cada 20 minutos, si eso no es para perder la paciencia...

Entre las cosas que he aprendido es a entender a los padres que sólo te cuentan cosas malas de la maternidad/paternidad y terminan con un "pero es muy bonito ser padres" y es que todo el mundo buscamos un desahogo y por lo general nos desahogamos de las cosas que nos oprimen, que nos quitan el sueño y nos asfixian. Hay que entenderles (entendernos), no es que sólo vean cosas malas en ser padres, es que contando eso buscan que alguien les cuente que están igual o parecido para no sentirse solos, no sentir que sólo a ellos les pasa... En fin, que ahí se ve eso de "mal de muchos, consuelo de tontos...". Aparte de eso, muchas veces las cosas buenas son o difíciles de contar o difíciles de entender, porque después de un día de perros, en el que no ha parado de llorar, de protestar, de maldormir llegan las ocho de la tarde y cuando crees que no puedes más, te mira risueñ@ y te suelta una sonrisa o una carcajada y ya está, ahí acabó todo, te desmonta enter@ y no puedes más que babear. En eso es especialista bollito! :-)

En fin, siento que bollito comienza una nueva etapa en su recién estrenada vida y ahí estaré para empaparme de ella, porque de momento aquí sigo, dedicándome en cuerpo y alma a ella, tarea de un gran desgaste tanto físico como emocional pero que asumo con la mayor de las sonrisas, porque por desgracia la conciliación laboral es un cuento chino, pero eso da para otro post...

lunes, 2 de febrero de 2015

Suma y sigue...

No dejo de sorprenderme día a día... Y es que cuando una lactancia es puñetera, lo es de verdad! Yo creo que bollito y yo no hemos disfrutado de ningún mes tranquilo en lo que a teta se refiere (más yo que ella...). La última "mastitis" definitivamente creo que al final no fue tal... A los pocos días de haber empezado con el dolor hizo su aparición mi primera regla tras el embarazo, justo cuando bollito cumplió sus 7 mesecitos y, con ella, desapareció el dolor. Eso me dejó con la mosca detrás de la oreja... La posibilidad de que el baile de hormonas que se produce en cada ciclo reproductivo afectara a mi lactancia estaba ahí.

Me puse a buscar por internet, en grupos de apoyo a la lactancia y me encontré con que es algo más o menos frecuente, así que me quedé a la espera a ver qué ocurría en este ciclo. Y qué es lo que ha ocurrido? Pues que en la rifa de la mala suerte me la llevé toda todita y a las obstrucciones, mastitis, malos agarres de bollito y demás, ahora también le sumo esto! Llegó la ovulación y con ella los dolores de pezones, así que, como leí que la solución son los anticonceptivos orales, me dirigí a mi matrona y le comenté el caso. Ella me derivó a mi médico de cabecera y aquí estoy, de nuevo tomando la píldora con la esperanza puesta en que sea la solución y que ya por fin pueda disfrutar de una lactancia tranquila!

Yo no quería ver ni en pintura a la dichosa pildorita porque con ella mi líbido desciende a lo más profundo y, sinceramente, no me apetece añadir un lastre más a mi ya de por sí maltrecha vida conyugal... Desde que bollito está por aquí tener un momento a solas es más dificil que recibir el gordo de la lotería! Y la cosa no tiene pinta de mejorar mucho a corto-medio plazo... :'(

Pero bueno, al menos de momento, parece que mis pezoncillos han mejorado y por la noche puedo dormir mientras bollito se engancha al surtidor! Que no es moco de pavo. Mientras tanto, a ver si le da por dormir algo mejor y me puedo arrimar a mi señor esposo en busca de calorcito humano, que siempre es de agradecer...