martes, 25 de octubre de 2016

39 semanas

39 semanas y aquí estamos, a ver si saladito se decide a salir! Este embarazo se me está haciendo eterno. El hecho de que bollito decidiera adelantarse un par de se manitas ha hecho que me marcara las 38 semanas como si fuera la fpp y me está haciendo llevar fatal estas ultimas semanas. Y si encima le sumamos que llevo con los dichosos pródromos de parto una semana y media, os podéis imaginar el estado de nervios que tengo ahora mismo!

A las 37 semanas tuve mi última consulta prenatal para recoger los resultados de la analítica del tercer trimestre y la ginecóloga me hizo un tacto. La verdad es que no sé en qué estado se encontraba mi cuello del útero porque ni me lo dijo ni quise saberlo (solo sería añadir más interrogantes al asunto). Tras el tacto, esa tarde comencé a echar lo que yo supongo que serían partes del tapón mucoso (con bollito como rompí aguas, no llegué a verlo). Todo esto fue en martes y el siguiente sábado en la mañana terminé de echarlo. Hasta ahí todo normal. Pero el domingo me levante sintiéndome muy rara y según fue avanzando el día me fui encontrando peor. A media tarde comencé a tener contracciones molestas pero no dolorosas que poco a poco empezaron a doler, aunque eran irregulares. Estuve así hasta las 23:30, a esa hora todo se paró y yo me quedé con cara de póquer, pues pensaba que ya llegaba mi niño! Me fui a dormir, aunque me costó, pues estaba pendiente de la aparición de algún síntoma que me dijera que saladito iba a nacer.

A eso de las 3 de la mañana me despertó otra contracción y comenzó de nuevo la fiesta, pero sólo duró hasta las 5 y ahí ya paró todo. Lo único que noté al día siguiente fue que la barriga estaba más bajita, pero nada más. Como al día siguiente vi a mi matrona, se lo comenté y me dijo que lo más probable es que saladito se encajara aquella noche y que, aunque no siempre pasa así, fue eso lo que me provocó esas contracciones. A partir de ahí si es verdad que la presión en la pelvis es muy molesta, a veces incluso dolorosa, tengo que ir al baño cada media hora como mucho, porque si no me duele, de vez en cuando se me pone un dolor agudo en la zona que no me deja ni moverme. Vamos, que si con bollito mi último mes de embarazo fue un camino de rosas del que ni me enteré, con saladito estoy teniendo una recta final apoteósica.

Pero ahí no acaba la cosa! Este domingo, aunque más flojo que el anterior, volví a tener otro episodio de contracciones durante la noche que me mantuvo en vela hasta las 4 de la madrugada y que volvió más tarde sobre las 7:30 para volver a parar en la mañana de ayer. Y hoy también he tenido algún ratejo más molesto. Vamos, que no me aburro con este niño y eso que aún no ha nacido! Y eso por no hablar de sus movimientos, porque hay veces que creo que me saca un pie por el ombligo!! O_o

A estas alturas ya sólo pido pido por favor no llegar a la prórroga y que en esta semana mi niño se decida ya de una vez y quiera salir, porque yo estoy agotada, física y emocionalmente y eso bollito no lo lleva nada bien. Mi paciencia anda bajo mínimos y lo estamos pasando un poco mal.

Y esto es lo que os puedo contar de momento acerca de saladito. A ver si tanto movimiento dentro de la barriga hace que salga un poco cansadito y duerma mejor que bollito, porque si no, creo que pido la cuenta y me voy! ;-p

viernes, 21 de octubre de 2016

Operación pañal

Ay! Cuanto tiempo sin estar por aquí! Aunque no lo creáis, no he tenido tiempo de actualizar. Bueno, en realidad es que el poco tiempo que me queda lo empleo en descansar y mucho. Este embarazo está siendo mucho más agotador que el de bollito y es que seguir su ritmo con esta panza es muuuy difícil!! Pero bueno, ya estoy de 38+3, así que queda poco camino por recorrer :).

Bueno, no me voy a liar más y os voy a resumir un poco como nos está yendo la retirada del pañal. Sí, habéis leído bien, está yendo, porque 5 meses después aún no podemos decir que lo hayamos superado... :((. Nos está costando mucho, pero no porque bollito no esté preparada, al menos fisiológicamente. Ella es capaz de retener el pis durante horas, identifica a la perfección cuando tiene ganas de ir al baño y ella solita se baja y sube la ropa para hacerlo. Nuestro pero: su carácter tan fuerte. Todo lo que le sucede en su día a día se refleja en su actitud hacia estas cuestiones.

De esta forma, cuando pasamos una temporadita tranquila, con rabietas controladas y sin contratiempos, todo marcha de maravilla, o pide pis o directamente va ella solita y lo hace, pero en el momento que se desencadena una rabieta de las gordas, de las que dan paso a tener un día de perros, vienen los problemas, se lo hace continuamente encima, a pesar de estar todo el tiempo encima para que no lo haga. Yo, de verdad, ya no sé ni como actuar... Se que no hay que enfadarse, que no hay que regañarles, pero es que es desesperante ver como el único problema que hay es que la señorita está enfadada y lo muestra así. Estoy teniendo muuuuucha paciencia, pero como humana que soy, de vez en cuando pierdo los papeles y no es algo que lleve nada bien.

Con el tema de la caca la cosa ha sido diferente. Se supone que es lo que más les cuesta superar, porque sienten que están dejando ir algo suyo y muchos niños tienden a retener o a estreñirse. Bollito no, tuvimos un par de días en los que lo hacía donde le pillaba, pero una vez que identificó lo que sentía, empezó a hacerlo en su orinal. Últimamente se lo ha hecho alguna vez encima, cosa rarísima porque hemos pasado todo el verano sin que sucediera, pero yo lo achaco a la proximidad de la llegada de saladito.

Así que ya veis, pocos consejos os puedo dar porque aunque al principio parecía que iba a ser coser y cantar, nos hemos encontrado con esto y ya veremos cuánto dura, porque me temo que con la llegada de saladito la cosa retrocederá, así que, ya os contaré como lo iremos llevando.

Y vuestr@s niñ@s, como llevan la operación pañal? Si hay alguien más en mi situación, por favor que me ilumine un poco el camino!!! ;-)