miércoles, 18 de enero de 2017

Y llegaron los celos

En las últimas semanas bollito está pasando por una etapa de celos que va en aumento. A pesar de querer con el alma a saladito (se le nota en la ternura con la que le trata) no está gestionando demasiado bien su aparición en nuestras vidas.

Bollito es una niña con un carácter muy fuerte que aún no sabe gestionar sus sentimientos y muchas veces se siente sobrepasada con la situación. A ello le sumamos “los terribles 2” en los que estamos metidos de lleno y nos da como resultado una niña llorona y enrabietada todo el día… U_U Como en todo, tiene sus días tranquilos, ayer sin ir más lejos, no tuvimos ningún episodio de rabietas, pero lo normal es que aparezcan mínimo un par de veces al día.

Desde que terminaron las vacaciones de navidad ha decidido dejar de echarse la siesta y todo por no dejarme a solas con saladito. No es que me importe que se quede con nosotros, es que aún es muy pequeña para no dormir siesta y aunque no aguanta mal tantas horas, el día que tiene más torcido, si le sumamos el sueño acumulado, las tardes noches son de aúpa. Alguna noche se ha despertado gritando y ha estado así, enajenada, durante al menos 20 minutos. Desgañitándose y retorciéndose, sin dejarse consolar. A mí eso me parte el alma.

Ahora lo último es que no se quiere quedar en la clase con sus compañeros, se quiere venir a casa. Siempre le ha gustado mucho ir a la casita, pero ahora se quiere quedar en casa porque saladito se queda. Y yo lo entiendo y me da mucha penita dejarla por las mañanas allí, porque se queda llorando y no soporto que mis hijos lloren, es como si me clavaran pequeños puñalitos cada vez que los oigo. Y más sabiendo que es porque debe sentirse abandonada, porque siempre ha ido muy contenta y le gusta mucho lo que hacen en clase.

Pero sin ninguna duda, lo que más hace que bollito se sienta mal, es que lo primero que le pregunten cuando vemos a alguien por la calle, sea que qué tal con el hermano, que si se porta bien, que si le quiere mucho, que si me ayuda… En esos momentos se ve como la cara le va cambiando. Leches! Preguntadle que qué tal está ella, que si ha tenido un buen día, no se, algo que a ella le haga sentir que importa! Ahora me doy cuenta de lo mucho que le duelen a un niño esas preguntas y me arrepiento de haberlas dicho yo también alguna vez a un hermano o hermana mayor que siente que ha dejado de importarle al mundo.

Es una situación muy difícil de gestionar y en demasiadas ocasiones me veo sobrepasada y gritándole, a pesar de que ella sólo quiere (aunque su carácter no le deje demostrarlo ni aceptarlo a la primera) que su madre la coja y le de un abrazo y le llene de besos la cara. Y cuando se me pasa el calentón y me doy cuenta de lo que pasa, me hundo cada vez un poquito más. Solo espero que poco a poco aprenda a llevarlo mejor, que aprendamos todos a llevarlo mejor…

Y vuestros mayores, ¿Cómo llevan o han llevado la llegada del nuev@ herman@? ¿Gestionan bien sus sentimientos hacia el nuevo miembro?

viernes, 13 de enero de 2017

Saladito cumple dos meses

En estos días saladito ha cumplido dos meses de vida. Madre mía, hace nada estaba deseando que naciera y ya han pasado dos meses… En estos dos meses ha hecho una cantidad de progresos alucinante. ¡Y eso que es un dormilón!

En cuanto a alimentación, estamos con LME y, al igual que a bollito, le va de maravilla, está creciendo como un campeón. Pesa casi 6kg y mide 62cm, así que seguiremos con la tetita tan felices ^_^

En temas de sueño la cosa sigue bien, aunque va teniendo alguna noche más movidita, eso sí, nada comparado con bollito. Sigue con uno o dos despertares para comer, pero su intestino ha decidido trabajar de madrugada y a partir de las 5-6 de la madrugada comienza la fiesta hasta que consigue expulsar los gases y/o la caca. No es que se desvele, que ni se despierta, pero yo no consigo pegar ojo… U_U

Y respecto a sus avances, sonríe desde que tenía 15 días, pero ahora ya va haciendo intentos de carcajadas. Es decirle cualquier cosita y se ríe muchísimo. Ya se le ve que quiere interactuar, sobre todo con su hermana, que le arranca una sonrisa solo con verla a su lado. Y bueno, con tan solo dos meses ya se da la vuelta de boca abajo a espaldas desde hace al menos dos semanas. Claro que todavía no lo utiliza para desplazarse, pero es algo que me sorprendió mucho por la precocidad!

Este es saladito a día de hoy, un niño encantador y risueño que nos tiene a todos enamoraditos. Y vuestros peques, como van?